Partido clave del Campeonato del Mundo de 1988 celebrado en A Coruña. España llegaba a la penúltima jornada como líder valiéndole, por su abultada ventaja en el golaverage general, dos empates ante Italia y Portugal para alzarse con el título de campeón ante sus aficionados. Los de Carles Trullols se pondrían por delante en el marcador en la primera parte ante Italia por medio de Josep Enric Torner, pero los italianos, que también optaban al título consiguieron darle la vuelta al marcador por medio de su gran estrella, Pino Marzella, que culminaba su doblete a escasos segundos del final del partido después de que España se quedara en inferioridad por expulsión a Alabart cuando solo quedaban 19 segundos, y buscando la victoria que les hacía prácticamente campeones. Con la victoria azurra, España perdía casi todas sus opciones de hacerse con el título ya que necesitaba además de ganar a una Portugal, todavía con opciones de ser 1ª en la última jornada, que Italia perdiera contra Alemania, algo poco probable. Finalmente, la selección transalpina vencía en su último partido por un cómodo 7-1. Con una victoria lusa ante España, Portugal sería campeona del Mundo ya que superaba a Italia en el golaverage. Se pondrían por delante a los 10 minutos, pero España pelearía por brindarle a su afición al menos un subcampeonato y le daría la vuelta al marcador dejando a Portugal sin título y a Italia como campeona del Mundo. Tan solo 10 días después de alzarse con la copa, el hockey italiano se llevaría un duro golpe por la pérdida de Stefano Dal Lago, uno de los integrantes del combinado nacional, que fallecía jugando un partido en plena pista por un fallo cardíaco.